¿Qué es un navegador web?
Un navegador web te lleva a cualquier lugar de Internet, permitiéndote ver texto, imágenes y vídeos de cualquier parte del mundo.
La web es una herramienta amplia y poderosa. En el transcurso de algunas décadas, Internet ha cambiado la forma en que trabajamos, la forma en que jugamos y la forma en que interactuamos entre nosotros. Dependiendo de cómo se utilice, une a las naciones, impulsa el comercio, nutre las relaciones, impulsa el motor de innovación del futuro y es responsable de más memes de los que podemos llegar a ver.
Es importante que todo el mundo tenga acceso a la web, pero también es fundamental que todos comprendamos las herramientas que utilizamos para acceder a ella. Usamos navegadores web como Mozilla Firefox, Google Chrome, Microsoft Edge y Apple Safari todos los días, pero ¿entendemos qué son y cómo funcionan? En un corto período de tiempo, hemos pasado de estar asombrados por la capacidad de enviar un correo electrónico a alguien en cualquier parte del mundo a un cambio en la forma en que pensamos sobre la información. Ya no es una cuestión de cuánto se sabe, sino simplemente de qué navegador o aplicación puede llevarte a esa información más rápido.
¿Cómo funciona un navegador web?
Un navegador web te lleva a cualquier lugar de Internet. Recupera información de otras partes de la web y la muestra en tu escritorio o dispositivo móvil. La información se transfiere mediante el Protocolo de Transferencia de Hipertexto (HTTP), que define cómo se transmiten el texto, las imágenes y el video en la web. Esta información debe compartirse y mostrarse en un formato consistente para que las personas que utilizan cualquier navegador, en cualquier parte del mundo, puedan ver la información.
Lamentablemente, no todos los fabricantes de navegadores eligen interpretar el formato de la misma manera. Para los usuarios, esto significa que un sitio web puede funcionar y verse diferente. Crear una experiencia consistente entre navegadores, para que los usuarios puedan disfrutar de internet, sin importar el navegador que elijan, se llama estándares web.
Cuando el navegador web obtiene datos de un servidor conectado a Internet, utiliza un software llamado motor de renderizado para traducir esos datos en texto e imágenes. Estos datos están escritos en "lenguaje de marcas de hipertexto" (HTML) y los navegadores web leen este código para construir lo que vemos, escuchamos y experimentamos en Internet.
Los hipervínculos permiten a los usuarios seguir una ruta a otras páginas o sitios en la web. Cada página web, imagen y video tiene su propio Localizador Uniforme de Recursos (URL), que también se conoce como dirección web. Cuando un navegador visita un servidor en busca de datos, la dirección web le dice al navegador dónde buscar cada elemento que se describe en el html, que luego le dice al navegador dónde situarlo en la página web.
Cookies (no de las ricas)
Los sitios web guardan información sobre ti en archivos llamados cookies. Se guardan en tu ordenador para la próxima vez que visites ese sitio. A tu vuelta, el código del sitio web leerá ese archivo para saber que eres tú de nuevo. Por ejemplo, cuando visitas un sitio web, la página recuerda tu nombre de usuario y contraseña, lo que es posible gracias a una cookie.
También hay cookies que recuerdan información más detallada sobre ti. Quizás tus intereses, tus patrones de navegación web, etc. Esto significa que un sitio puede proporcionarte contenido más específico, a menudo en forma de anuncios publicitarios. Hay un tipo de cookie, llamado cookies de terceros, que provienen de sitios que ni siquiera estás visitando en ese momento y pueden rastrearte de un sitio a otro para recopilar información sobre ti, que a veces se vende a otras empresas. A veces puedes bloquear este tipo de cookies, aunque no todos los navegadores lo permiten.
Entendiendo la privacidad
Casi todos los principales navegadores tienen una configuración de navegación privada. Existe para ocultar el historial de navegación de otros usuarios en la misma computadora. Mucha gente piensa que la navegación privada o el modo incógnito ocultarán tanto su identidad como su historial de navegación a los proveedores de servicios de Internet, gobiernos y anunciantes. No lo hace. Esta configuración simplemente borra el historial del equipo, lo cual es útil si estás tratando con información personal confidencial en un ordenador público o compartido. Firefox va más allá de eso.
Firefox te ayuda a mantener tu privacidad en línea permitiéndote bloquear a los rastreadores para que no te sigan por la web.
Haciendo que tu navegador web trabaje para ti
La mayoría de los principales navegadores web permiten a los usuarios modificar su experiencia a través de extensiones o complementos. Las extensiones son fragmentos de software que puedes añadir a tu navegador para personalizarlo o agregar funcionalidades. Las extensiones pueden hacer todo tipo de cosas prácticas y divertidas, como habilitar nuevas funciones, diccionarios de idiomas extranjeros o modificar apariencias y temas visuales.
Todos los fabricantes de navegadores desarrollan sus productos para mostrar imágenes y videos de la manera más rápida y fluida posible, lo que te permite aprovechar al máximo la web. Todos trabajan duro para asegurarse de que los usuarios tengan un navegador que sea rápido, potente y fácil de usar. Donde difieren es en su motivo. Es importante elegir el navegador adecuado para ti. Mozilla creó Firefox para garantizar que los usuarios tengan control sobre sus vidas en línea y para garantizar que Internet sea un recurso público global y accesible para todos.